Manta para Helena

Primer bloquecito de la manta

Este es el primer "bloquecito" de la nueva manta que se inció hace un par de días. Está formado por cuatro cuadraditos unidos "abrazados" por dos filas una rosa y otra verde manzana .
En un principio fue pensada en dos tonos de rosa, un color manteca y un verde azulado, pero no sé... me parecía muy "bebé" así que, sin consultar con Mónica (la mamá de Helena) le agregué el rosa alilado y el verde manzana.

Va a ser una manta bien tradicional, de esas que tejían las abuelas, y que va a hacer honor a las que tejía mi abuela que, como algunos saben, fue quien me enseñó a tejer cuando era chiquita. Saqué la idea de algo que está tejiendo una inglesa cuyo blog descubrí hace poco y que me fascinó con los colores que usa. Si alguien tiene ganas de ver el motivo inspiración puede ir aquí.

La idea es ir uniendo los bloquecitos cuya diferencia es simplemente el tono rosa que bordea los cuatro pequeños para que quede así

Me permito transcribir parte de un mail que me envió Mónica cuando empezamos a pensar en esta manta. Me conmovió mucho y acá va:

"Me encantó el deseo que corre tras tus agujas. Cuando era muy chiquita, mi nona me enseñó a contar y a soportar la realidad a través de cuentos sobre la realidad, es así que soy una furiosa defensora de algún tipo de realismo en el arte, no puedo renunciar a él, a pesar de todas las vanguardias y las instalaciones. Qué le voy a hacer! (...) Pero te escribo, además de para identificarme con vos en esto de hacer lo que se desea e ir tramando tramas, para que me digas, si de acá a un tiempo (el que puedas) podés pensar una colcha para mi hija Helena. Su habitación tiene colores, manteca, amarillito, todos los tipos de rosa que se te ocurran en tules y maderas de biblioteca y algunos, pocos verdes y celestes. Si querés te mando una foto. Cuando nació Helena y yo no tenía ni un peso para comprarle una batita, nuevamente recurrí a los cuentos de mi nona e hice una colecta familiar para comprar lanas e hilos. El ajuar de mi hija fue, en ese momento, único y maravillosso. Lo hicieron mi madre y unas vecinas de Avellaneda que son artistas del tejido. Ahora mi madre ya no teje y sus vecinas han muerto o están en duelo porque han perdido a sus hijos, sometidos por la droga y el sida en el conurbano bonaerense. El deseo no puede cortarse acá. No te parece?"