13.5.09

Una habitación llena de juguetes...

...y una manta al crochet...El espíritu de este proyecto de tejido artesanal tiene mucho que ver con lo que pasó hoy. Cuando le dí los almohadones a Moni ella me dió un cd lleno de fotos que había sacado en la habitación de Helena. Muchas fotos de la manta en la habitación. Una habitación con juguetes, con muñecas, con hadas de tul que cuelgan de una lámpara con caireles...
Si esto fuera un proyecto empresarial yo nunca habria sabido cómo queda en su espacio final un objeto que me acompañó, que fue parte de mi cotidianeidad durante tanto tiempo; si esto fuera un proyecto empresarial, la manta se habría convertido en mera mercancia en manos totalmente anónimas...
Gracias Moni por las fotos!! Me encantó!!!!!!!

1 comentario:

Moni dijo...

Esa habitación pasó por muchos momentos y hoy está en el mejor de ellos. Al principio, durante el año 2001 yo me quedé sin trabajo. Entonces, en vez de deprimirme o de desesperarme o de enfermar como tanta gente a mi alrededor, imitando el modo de resistencia maya en plena conquista y colonización, es decir, en pleno genocidio... decidí tener una hija.
Cuando nació Helena todavía estaba sin trabajo y toda la familia ayudó a pintar, empapelar, coser cortinas hermosas con telas bordadas por abuelas y bisabuelas del siglo XIX. Mi madre, la abuela de Helena, le tejió su ajuar, maravilloso, típico ajuar de los años cicuenta, mucho rosa, mucho blanco, amarillo y cintas bebé de todos colores atravesando mantas, mantillas, escarpines...
Hoy estamos muy bien y a nuestra familia de sastres, cocineras, tejedoras, costureras, talabarteros, narradoras, dibujantes, fotógrafas... te sumaste vos
y tu maravillosa propuesta antropológica urbana que nos conecta con los mejores momentos... aquellos que nos permitían hacer un alto todas las tardes
para dormir la siesta y contar cuentos... una vida de ocio creativo que atravesó mi familia hasta que la maldita producción capitalista irrumpió para sacarnos del lugar que más nos gustaba.
Esta colcha y su modo de producción nos devuelve un poco el calor del hogar y el placer de la casa, la charla, los juegos, la música, los niños, los objetos perdurables en la memoria de la infancia...
Gracias. Moni.